El Ejército británico ya prueba su futuro carro de combate

Los primeros ocho carros de combate Challenger 3 ya han salido de fábrica. El tanque ha sido completado en la línea de producción que la empresa conjunta Rheinmetall BAE Systems Land tiene en la localidad de Telford, al oeste de Inglaterra. La primera de estas unidades ya está demostrando sus capacidades, y todas ellas “se probarán en condiciones operativas para validar su rendimiento y realizar mejoras, antes de construir y entregar otros 140 al ejército británico”, informa el Ministerio de Defensa del país.

En total, por tanto, el Ejército británico va a recibir 148 unidades de este carro de combate, fruto de la modernización de parte de la antigua flota de Challenger 2. El renovado blindado, explica la fuente, se corresponde con la última generación de carros de combate principales. De él destaca su “blindaje avanzado y una potencia de fuego devastadora”. Se trata, añade, de un vehículo dotado de “una impresionante gama de tecnología de última generación, lo que lo convierte en el tanque más letal y con mayor capacidad de supervivencia jamás operado por el ejército británico”.

Esta tercera versión de la serie Challenger incluye una torre de última generación con un cañón de ánima lisa más capaz y compatible con municiones de la OTAN. También está dotada de un blindaje y unos sensores mejorados.

En palabras del Secretario de Defensa, Grant Shapps, “este tanque estará en el centro de las capacidades bélicas del ejército británico y será parte integral de la disuasión del Reino Unido”.

En un mundo que Shapps define como “más peligroso, la necesidad de vehículos como el Challenger 3 es imperativa, a medida que evolucionan las amenazas que enfrenta el país”.

220 unidades en retiro

El Challenger 3 permanecerá en servicio al menos hasta 2040, según el cronograma previsto. Junto a los blindados de cadenas Ajax y de ruedas Boxer, este tanque conformará el núcleo de los equipos de combate de las brigadas blindadas del Ejército británico.

El suministro de carros de combate Challenger 3 responde a un contrato valorado en 800 millones de libras con Rheinmetall BAE Systems Land (RBSL), formado por la compañía alemana Rheinmetall y la británica BAE Systems.

El anterior secretario de Defensa de Reino Unido, Ben Wallace, presentó a mediados de 2021 los planes británicos de reorganización del Ejército, en el que se incluye esta modernización de 148 carros de combate Challenger 2 para reconvertirlos en el nuevo Challenger 3 y la retirada de los restantes 220 tanques de su arsenal.